Hace varias semanas que Telecinco hace una gran campaña de promoción a su nueva serie,” B&B, de boca en boca”, a la que ya han cambiado de horario para tratar de atraer un poco más de audiencia.
Con esta nueva serie,que narra el día a día en la redacción de una revista de moda, Telecinco ha dado una desesperante enésima vuelta a un modelo de serie que triunfaba a finales de los noventa, pero que sin lugar a dudas ha quedado absolutamente anticuada.
Desde el primer capítulo, la serie parece una mezcla de “Periodistas” y “Los Serrano”. Pronto nos damos cuenta, que la redacción es un mero escenario, ya que lo que en realidad da forma a la serie son las relaciones familiares y amistosas entre los personajes de la serie.
Los papeles de Belén Rueda, Gonzalo de Castro o de Carlos Iglesias, son meros clones de los personajes habituales en las series de Globomedia. Sus registros son casi idénticos a los que les hicieron alcanzan gran popularidad hace ya más de diez años; ¿quién no recuerda a la entrañable Juani, encarnada por Luisa Martín (aquí vuelve a ejercer de sirvienta)? ¿Qué puede ser más tópico, que el personaje de la chica buena, que se hace prostituta porque su hijo padece una “misteriosa” (porque no dicen cuál) y muy costosa enfermedad?
Lo que más sorprendente es que un elenco de actores de la categoria de Belén Rueda o Gonzalo de Castro no eleven un poco, al menos, el nivel de la serie. Lo que sucede es lo contrario, los personajes y el guión son tan malos, tan trasnochados, que desmerecen la brillante trayectoria de muchos de sus intérpretes.
En definitiva, B&B, es mala, lo mires por donde lo mires, pero entre tanto personaje patoso, tedioso y aburrido, cabe destacar el papel de Dani Rovira, que con su ternura y su frescura nos da un poco de aire fresco.